Shiatzu
CAPITULO 5
COMO ADQUIRIR USTED MISMA
UNA EXPERIENCIA SHIATZU COMPLETA
El shiatzu es, primordialmente, un medio para conservar la salud,
la vitalidad y la serenidad. Su verdadero propósito es, en verdad, la
prevención más que la solución de los problemas, aun cuando, más
adelante, mostraré también cómo tratarlos. Una de las claves -quizá
la más importante— para lograr los mayores beneficios del shiatzu
está en su empleo constante. Las secuencias que he preparado para
todo el cuerpo han de cumplirse, idealmente, tres o cuatro veces
por semana. La flexibilidad propia del autotratamiento hace que
resulte posible la aplicación regular del shiatzu. Usted puede autoa-
plicarlo en un lapso relativamente corto —el total de la secuencia
que aquí se describe lleva solamente quince a veinte minutos— y es
posible practicarlo en cualquier lugar en donde usted se encuentre.
Pienso que el shiatzu es un tipo de ejercicio de meditación, y con-
sidero que usted hallará que uno de sus grandes beneficios es la sensa-
ción de serenidad y de paz interior que produce. Yo lo experimento
todos los días, por lo general al terminar mi jornada de trabajo. Me
permite gozar de unos minutos de tranquilidad y de relajamiento,
y mejora mi capacidad para aprovechar la noche. Quizá usted prefiera
experimentar el shiatzu por la mañana, cuando se levanta. En tal
caso, advertirá que le ayuda a desenvolverse durante el día con el
máximo de su capacidad. Pero sea que se lo autoaplique por la maña-
na, durante el día o al anochecer, segura estoy de que le ayudará a
dormir bien al terminar la jornada.
Antes de comenzar esta secuencia de shiatzu autoaplicado, relea
el Capítulo 2. "La palpación". Repase la posición de las manos y de
los dedos necesarios para la autoaplicación. A medida que vaya repi-
tiendo las secuencias que siguen, desarrollará su propia técnica y su
propio ritmo También mejorará de manera notable su capacidad para
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suministrar el shiatzu u otros, ya que aprenderá la ubicación precisa
de los puntos de presión y el grado más efectivo de ésta.
Una de las primeras cosas que descubrirá acerca de su cuerpo
es que en él hay varios puntos específicos sumamente sensibles, que
responden con facilidad cuando se los estimula. Estos ocho puntos
principales se hallan en la parte alta de los hombros, en el área supe-
rior de los omóplatos, en el centro de éstos, en las axilas, en la zona
pulposa de los pulgares, arriba de tas nalgas, en la parte más saliente
del codo y en la parte interna de las rodillas. Los denomino puntos
"Yipe" porque una fuerte presión shiatzu directamente en ellos pro-
duce —por lo común— una exclamación de aquel que la experimenta.
Son puntos fundamentales, porque se trata de zonas en las cuales
importantes arterias y nervios sirven como vías de acceso hacia los
caminos del shiatzu.
Descubrirá, asimismo, varios otros puntos que aun cuando sean
menos sensibles que los "Yipe", muestran alguna reacción o leve
dolor cuando se los presiona con fuerza. Es lógico que así sea. La
sensibilidad está indicando que la circulación y el tonismo muscular
se ven alterados en estos puntos por tensiones. Si bien, por lo general,
usted no advierte esta sensibilidad interior, su existencia es real o indi-
cativa de áreas específicas que pueden recibir beneficios con la apli-
cación constante del shiatzu. Cuando ubique este tipo de sensibilidad
o dolor, mientras se administra shiatzu, repita dos o tres veces más
las presiones indicadas para esos puntos determinados.
Cuando se autoaplique shiatzu no se preocupe demasiado por la
ubicación precisa de los puntos indicados. Limítese a recordar que si
el pulgar -o los demás dedos— tratan una zona lo suficientemente
amplia, la palpación logrará indudablemente el efecto deseado, siem-
pre que se lo aplique con firmeza en la cercanía inmediata del punto
de que se trate.
Estos ejercicios shiatzu autoaplicados pueden hacerse estando
sentada en una silla o en el suelo. Personalmente, prefiero sentarme
en una silla con respaldo recto. Ello me permite relajar mejor las
piernas. Y a menos que usted practique shiatzu en un lugar que se
lo impida, hágalo cómoda, con la menor cantidad de ropa posible.
Siéntese de modo que sus pies queden apoyados en el suelo, el
peso de su cuerpo recaiga en las nalgas y la espalda esté derecha.
Relájese, respire profundamente y comience.
de los puntos de presión y el grado más efectivo de ésta.
Una de las primeras cosas que descubrirá acerca de su cuerpo
es que en él hay varios puntos específicos sumamente sensibles, que
responden con facilidad cuando se los estimula. Estos ocho puntos
principales se hallan en la parte alta de los hombros, en el área supe-
rior de los omóplatos, en el centro de éstos, en las axilas, en la zona
pulposa de los pulgares, arriba de tas nalgas, en la parte más saliente
del codo y en la parte interna de las rodillas. Los denomino puntos
"Yipe" porque una fuerte presión shiatzu directamente en ellos pro-
duce —por lo común— una exclamación de aquel que la experimenta.
Son puntos fundamentales, porque se trata de zonas en las cuales
importantes arterias y nervios sirven como vías de acceso hacia los
caminos del shiatzu.
Descubrirá, asimismo, varios otros puntos que aun cuando sean
menos sensibles que los "Yipe", muestran alguna reacción o leve
dolor cuando se los presiona con fuerza. Es lógico que así sea. La
sensibilidad está indicando que la circulación y el tonismo muscular
se ven alterados en estos puntos por tensiones. Si bien, por lo general,
usted no advierte esta sensibilidad interior, su existencia es real o indi-
cativa de áreas específicas que pueden recibir beneficios con la apli-
cación constante del shiatzu. Cuando ubique este tipo de sensibilidad
o dolor, mientras se administra shiatzu, repita dos o tres veces más
las presiones indicadas para esos puntos determinados.
Cuando se autoaplique shiatzu no se preocupe demasiado por la
ubicación precisa de los puntos indicados. Limítese a recordar que si
el pulgar -o los demás dedos— tratan una zona lo suficientemente
amplia, la palpación logrará indudablemente el efecto deseado, siem-
pre que se lo aplique con firmeza en la cercanía inmediata del punto
de que se trate.
Estos ejercicios shiatzu autoaplicados pueden hacerse estando
sentada en una silla o en el suelo. Personalmente, prefiero sentarme
en una silla con respaldo recto. Ello me permite relajar mejor las
piernas. Y a menos que usted practique shiatzu en un lugar que se
lo impida, hágalo cómoda, con la menor cantidad de ropa posible.
Siéntese de modo que sus pies queden apoyados en el suelo, el
peso de su cuerpo recaiga en las nalgas y la espalda esté derecha.
Relájese, respire profundamente y comience.
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CABEZA Y CUELLO
Base del cráneo r
Lleve ambas manos hacia la parte posterior de la cabeza y ubí-
quelas en la base del cráneo. Con los dedos índice y medio de ambas
manos, toque la ligera depresión que notará en la región superior y
central del cuello, exactamente por debajo del cráneo. En medicina
oriental este punto es conocido como compuerta silenciosa".
1 Presione fuertemente (9 kilogra-
mos) en la depresión ubicada por
debajo del cráneo con los dedos
índice y medio de ambas manos.
2 Mantenga la presión tres segundos.
Descanse.
3 Repita la presión. Descanse.
4 Repita la presión.
Base del cráneo r
Lleve ambas manos hacia la parte posterior de la cabeza y ubí-
quelas en la base del cráneo. Con los dedos índice y medio de ambas
manos, toque la ligera depresión que notará en la región superior y
central del cuello, exactamente por debajo del cráneo. En medicina
oriental este punto es conocido como compuerta silenciosa".
1 Presione fuertemente (9 kilogra-
mos) en la depresión ubicada por
debajo del cráneo con los dedos
índice y medio de ambas manos.
2 Mantenga la presión tres segundos.
Descanse.
3 Repita la presión. Descanse.
4 Repita la presión.
Músculos del cuello
Separe las manos y coloque los dedos a la altura de la inserción
de los grandes músculos situados en la región posterior del cuello* y
que se extiende a ambos lados desde la base del cráneo hasta los hom-
bros (trapecio). Coloque los dedos medio e índice izquierdos en la
zona de inserción del músculo izquierdo, en la línea curva del occi-
pital y las yemas del índice y medio derechos en la parte superior de
inserción del músculo derecho. A estos cordones musculares se los
Separe las manos y coloque los dedos a la altura de la inserción
de los grandes músculos situados en la región posterior del cuello* y
que se extiende a ambos lados desde la base del cráneo hasta los hom-
bros (trapecio). Coloque los dedos medio e índice izquierdos en la
zona de inserción del músculo izquierdo, en la línea curva del occi-
pital y las yemas del índice y medio derechos en la parte superior de
inserción del músculo derecho. A estos cordones musculares se los
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denomina "pilares del cielo". Conjuntamente con la "compuerta
silenciosa" constituyen importantes zonas para estimular la circula-
ción en la cabeza y en el cerebro.
silenciosa" constituyen importantes zonas para estimular la circula-
ción en la cabeza y en el cerebro.
Presione con fuerza (9 kilogramos)
simultáneamente en ambos puntos
durante tres segundos. Descanse.
Descienda aproximadamente dos
traveses de dedo siguiendo los cor-
dones musculares. Mantenga los
dedos centralizados en la trayecto-
ria muscular. Presione durante tres
segundos. Descanse.
Descienda siguiendo estos músculos
del cuello y presionando con fuerza
(9 kilogramos) cada dos traveses de
dedo. Los puntos finales están en
la inserción inferior de los múscu-
los, en la línea de los hombros.
simultáneamente en ambos puntos
durante tres segundos. Descanse.
Descienda aproximadamente dos
traveses de dedo siguiendo los cor-
dones musculares. Mantenga los
dedos centralizados en la trayecto-
ria muscular. Presione durante tres
segundos. Descanse.
Descienda siguiendo estos músculos
del cuello y presionando con fuerza
(9 kilogramos) cada dos traveses de
dedo. Los puntos finales están en
la inserción inferior de los múscu-
los, en la línea de los hombros.
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Parte superior de la cabeza
El shiatzu en la parte superior de la cabeza se practica con ¡os
dedos índice, medio y anular de ambas manos. Imagine una línea
que divida la cabeza, partiendo de la implantación del cabello para
llegar hasta la coronilla. Flexione los dedos y coloque los pulpejos
de ambos dedos medios, uno al lado del otro, en el centro de la línea
divisoria. Luego ubique los índices y anulares de ambas manos, a dos
dedos de distancia, siguiendo la misma línea.
El shiatzu en la parte superior de la cabeza se practica con ¡os
dedos índice, medio y anular de ambas manos. Imagine una línea
que divida la cabeza, partiendo de la implantación del cabello para
llegar hasta la coronilla. Flexione los dedos y coloque los pulpejos
de ambos dedos medios, uno al lado del otro, en el centro de la línea
divisoria. Luego ubique los índices y anulares de ambas manos, a dos
dedos de distancia, siguiendo la misma línea.
Presione moderadamente (7 kilogra-
mos) en los tres puntos simultá-
neamente. Mantenga la presión tres
segundos. Descanse.
Separe las manos y córralas unos
dos dedos hacia la parte externa de
la cabeza. Coloque los extremos del
índice, el medio y el anular parale-
lamente a los puntos iniciales de
presión. Presione moderadamente
(7 kilogramos) durante tres segun-
dos. Descanse.
Mueva las manos otros dos dedos
hacia la parte externa de la cabeza.
Repita la presión moderada. Man-
téngala durante tres segundos.
mos) en los tres puntos simultá-
neamente. Mantenga la presión tres
segundos. Descanse.
Separe las manos y córralas unos
dos dedos hacia la parte externa de
la cabeza. Coloque los extremos del
índice, el medio y el anular parale-
lamente a los puntos iniciales de
presión. Presione moderadamente
(7 kilogramos) durante tres segun-
dos. Descanse.
Mueva las manos otros dos dedos
hacia la parte externa de la cabeza.
Repita la presión moderada. Man-
téngala durante tres segundos.
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HOMBROS Y ESPALDA
Hombros
Ubique el punto situado en la parte superior del hombro derecho
utilizando para ello los dedos índice y medio de la mano izquierda. El
punto en cuestión se halla a mitad de camino entre la base del cuello
y el borde del hombro, algo hacia atrás, en el músculo trapecio. Este
es el punto "Yipe" y se lo denomina el "manantial del hombro". Se
trata de un punto clave en el cual a menudo se acumulan las tensiones.
1 Pruebe con los dedos hasta ubicar
este punto central. Cuando localice
el más sensible significará que lo ha
encontrado.
2 Presione con fuerza (9 kilogramos)
con los dedos índice y medio, du-
rante tres segundos. Descanse.
3 Repita la presión. Descanse.
4 Vuelva a presionar durante tres se-
gundos. Descanse.
5 Ubique el punto correspondiente
en el hombro izquierdo, empleando
los dedos de la mano derecha. Re-
pita la secuencia.
Hombros
Ubique el punto situado en la parte superior del hombro derecho
utilizando para ello los dedos índice y medio de la mano izquierda. El
punto en cuestión se halla a mitad de camino entre la base del cuello
y el borde del hombro, algo hacia atrás, en el músculo trapecio. Este
es el punto "Yipe" y se lo denomina el "manantial del hombro". Se
trata de un punto clave en el cual a menudo se acumulan las tensiones.
1 Pruebe con los dedos hasta ubicar
este punto central. Cuando localice
el más sensible significará que lo ha
encontrado.
2 Presione con fuerza (9 kilogramos)
con los dedos índice y medio, du-
rante tres segundos. Descanse.
3 Repita la presión. Descanse.
4 Vuelva a presionar durante tres se-
gundos. Descanse.
5 Ubique el punto correspondiente
en el hombro izquierdo, empleando
los dedos de la mano derecha. Re-
pita la secuencia.
Región superior de la espalda
El shiatzu autoaplicado en la región superior de la espalda exige
estirarse un poco, lo que también es beneficioso. Para comenzar pase
la mano izquierda por sobre el hombro derecho, hasta tocar la colum-
El shiatzu autoaplicado en la región superior de la espalda exige
estirarse un poco, lo que también es beneficioso. Para comenzar pase
la mano izquierda por sobre el hombro derecho, hasta tocar la colum-
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na vertebral con los dedos índice, medio y anular extendiendo el brazo
y enderezando la columna, mientras procura llegar tan bajo como sea
posible. Luego mueva la mano un dedo hacia afuera de la columna.
Los puntos iniciales están ubicados en una línea que parte de este
punto y sigue hacia arriba hasta la del hombro.
y enderezando la columna, mientras procura llegar tan bajo como sea
posible. Luego mueva la mano un dedo hacia afuera de la columna.
Los puntos iniciales están ubicados en una línea que parte de este
punto y sigue hacia arriba hasta la del hombro.
Presione con fuerza (9 kilogramos)
con los dedos índice, medio y anu- lar de la mano izquierda. Mantenga la presión tres segundos. Descanse. Corra dos traveses de dedo siguien- do la línea hacia el hombro. Repita la presión fuerte (9 kilogramos) du- rante tres segundos. Descanse. Continúe presionando con fuerza a dos dedos de distancia, siguiendo en línea ascendente hasta llegar al pun- to final a la altura del hombro. |
4 Vuelva a llevar la mano izquierda al
punto más bajo de la columna que pueda alcanzar. Partiendo de ese punto, coloque la mano a tres de- dos de la columna. 5 Presione con fuerza durante tres segundos. Descanse. 6 Siga una línea recta que, desde ese punto, conduzca al hombro y pre- sione con fuerza, a dos dedos de distancia durante tres segundos. 7 El punto final está en la línea del hombro, a tres dedos hacia afuera de la columna vertebral. 1 8 Cambie de mano, alcanzando la co- lumna con la derecha, pasando por encima del hombro izquierdo. Repi- ta la secuencia en el lado izquierdo de la columna. |
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Región inferior de la espalda (cintura)
Siéntese en la silla ligeramente inclinada hacia adelante. Apoye los
pulpejos de los dedos en la parte superior de los huesos coxales y ex-
tienda los pulgares hacia la columna vertebral a la altura de la cintura.
Coloque cada pulgar a tres dedos de la línea central de la columna, a
la altura de la cintura.
Siéntese en la silla ligeramente inclinada hacia adelante. Apoye los
pulpejos de los dedos en la parte superior de los huesos coxales y ex-
tienda los pulgares hacia la columna vertebral a la altura de la cintura.
Coloque cada pulgar a tres dedos de la línea central de la columna, a
la altura de la cintura.
1 Presione con fuerza (9 kilogramos)
con los pulgares durante tres segun- dos. Descanse. 2 Repita la presión fuerte. Manténga- la durante tres segundos. Descanse. Vuelva a repetir la presión durante tres segundos. 3 Descienda dos traveses de dedo. Presione con fuerza (9 kilogramos) durante tres segundos. Descanse. Repita la presión. Descanse. Vuelva a repetir. |
Corra los pulgares a tres dedos de
distancia de la columna. Presione
con fuerza durante tres segundos.
Descanse. Repita la presión. Des-
canse. Vuelva a repetir.
Ascienda nuevamente hasta la línea
de la cintura. Los pulgares estarán
ahora aproximadamente a seis de-
dos de la columna. Presione con
fuerza durante tres segundos y re-
pita dos veces más el ejercicio.
distancia de la columna. Presione
con fuerza durante tres segundos.
Descanse. Repita la presión. Des-
canse. Vuelva a repetir.
Ascienda nuevamente hasta la línea
de la cintura. Los pulgares estarán
ahora aproximadamente a seis de-
dos de la columna. Presione con
fuerza durante tres segundos y re-
pita dos veces más el ejercicio.
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Base de la columna
Para trabajar en el cóccix debe estar parada. Ubique la vértebra
inferior de la columna (el cóccix) con una mano.
Para trabajar en el cóccix debe estar parada. Ubique la vértebra
inferior de la columna (el cóccix) con una mano.
Con los dedos índice y medio de
ambas manos, presione moderada- mente (7 kilogramos). Mantenga la presión dos segundos. Descanse. Siguiendo el trayecto de la colum- na, desplácese hacia arriba cada dos dedos de distancia. Presione mode- radamente con ambas manos duran- te dos segundos. Descanse. Continúe ascendiendo de a dos tra- veses de dedo hasta llegar a la cin- tura. |
CARA Y CUELLO
Frente
Siéntese nuevamente para hacer los demás ejercicios.
Cuando trabaje en la frente parta del centro en dirección a las
sienes. Recuerde de mantener sus codos en el mismo plano que la
dirección de la presión, levantados y dirigidos hacia afuera, el ángulo
será mayor a medida que los dedos avanzan hacia las sienes.
Frente
Siéntese nuevamente para hacer los demás ejercicios.
Cuando trabaje en la frente parta del centro en dirección a las
sienes. Recuerde de mantener sus codos en el mismo plano que la
dirección de la presión, levantados y dirigidos hacia afuera, el ángulo
será mayor a medida que los dedos avanzan hacia las sienes.
Coloque los extremos de los índices
uno al lado del otro,, exactamente por debajo del centro de la línea de implantación del cabello —donde éste forma un pico, si es que usted lo tiene. Coloque el pulpejo de los dedos medios debajo del de los índices, en el centro de la frente; los dedos anulares quedarán ligera- mente por arriba del entrecejo. |
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Presione moderadamente (7 kilogra-
mos) con los dedos índice, medio y anular de ambas manos, simultánea- mente. Mantenga la presión tres se- gundos. Descanse. Repita la presión moderada durante tres segundos. Descanse. Repita la presión. Descanse. Cambie la posición de los dedos co- locándolos en la línea que va, inver- samente, desde el centro de las cejas hasta la de implantación del cabe- llo. Presione moderadamente (7 ki- logramos) en los tres puntos (supe- rior, medio e inferior) de estas lí- neas durante tres segundos. |
6 Repita la presión dos veces más.
7 Cambie la posición de los dedos
ubicándolos en los puntos que van
desde la línea de implantación del
cabello hasta la cola de las cejas.
Presione moderadamente (7 kilogra-
mos) durante tres segundos. Des-
canse. Repita dos veces más.
8 Coa los pulgares, presione en el
hundimiento situado sobre el puen-
te de la nariz. Presione con fuerza
(9 kilogramos). Mantenga la presión
durante tres segundos.
7 Cambie la posición de los dedos
ubicándolos en los puntos que van
desde la línea de implantación del
cabello hasta la cola de las cejas.
Presione moderadamente (7 kilogra-
mos) durante tres segundos. Des-
canse. Repita dos veces más.
8 Coa los pulgares, presione en el
hundimiento situado sobre el puen-
te de la nariz. Presione con fuerza
(9 kilogramos). Mantenga la presión
durante tres segundos.
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Ojos
Los puntos que rodean los ojos están en los rebordes superior e
inferior de las cuencas orbitarias. Emplee los dedos índice, medio y
anular de la mano izquierda para los puntos del ojo izquierdo, y los
mismos dedos de la mano derecha para el ojo derecho. Trabaje con
ambos ojos simultáneamente. Si usa lentes de contacto, sáqueselos.
Los puntos que rodean los ojos están en los rebordes superior e
inferior de las cuencas orbitarias. Emplee los dedos índice, medio y
anular de la mano izquierda para los puntos del ojo izquierdo, y los
mismos dedos de la mano derecha para el ojo derecho. Trabaje con
ambos ojos simultáneamente. Si usa lentes de contacto, sáqueselos.
1 Separe ligeramente los dedos y co-
loque los pulpejos en la parte inter- na del reborde orbitario superior. El dedo anular de cada mano debe es- tar lo más cerca posible de la na- riz. Frote suavemente sobre los ojos cerrados, presione hacia arriba con los extremos digitales contra el bor- de interno de las órbitas. 2 Presione ligeramente (5 kilogramos) durante tres segundos. 3 Lleve los dedos ligeramente hacia abajo haciendo que las yemas des- cansen en los párpados cerrados. Presione ligeramente (1 kilogramo a 1 1/2 kilogramo) durante tres se- gundos. Descanse. 4 Flexione los dedos ligeramente y presione en el reborde orbitario in- ferior. Aplique una presión suave (5 kilogramos) contra el plano óseo durante tres segundos. |
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Sienes
Los^ puntos en las sienes son pequeñas depresiones. Emplee los
dedos índice y medio de cada mano. Trabaje simultáneamente con
ambos lados.
Los^ puntos en las sienes son pequeñas depresiones. Emplee los
dedos índice y medio de cada mano. Trabaje simultáneamente con
ambos lados.
Mejillas
•La presión se ejerce en distintos puntos sobre el malar (hueso de
la mejilla) colocando los dedos índice y medio uno al lado del otro.
Trabaje con ambos lados simultáneamente.
1 Presione moderadamente (7 kilogra-
mos), en el borde externo de la na-
riz, ligeramente por debajo del
puente de ésla. Mantenga la presión
durante tres segundos. Descanse.
2 Desplácese un dedo más de ancho
hacia la parte plana del malar. Pre-
sione moderadamente (7 kilogra-
mos) durante tres segundos. Des-
canse.
•La presión se ejerce en distintos puntos sobre el malar (hueso de
la mejilla) colocando los dedos índice y medio uno al lado del otro.
Trabaje con ambos lados simultáneamente.
1 Presione moderadamente (7 kilogra-
mos), en el borde externo de la na-
riz, ligeramente por debajo del
puente de ésla. Mantenga la presión
durante tres segundos. Descanse.
2 Desplácese un dedo más de ancho
hacia la parte plana del malar. Pre-
sione moderadamente (7 kilogra-
mos) durante tres segundos. Des-
canse.
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Boca y mentón
Alrededor de la boca hay cuatro puntos.
Alrededor de la boca hay cuatro puntos.
Emplee el pulgar derecho. Presione moderadamente (7 kilogramos) en el punto ubicado entre la punta de la nariz y el labio superior. Manten- ga la presión durante tres segundos. Descanse. Coloque el pulgar derecho en el punto de la mejilla del mismo lado, a dos dedos de la comisura labial y el pulgar izquierdo en igual punto de la mejilla izquierda. Presione moderadamente (7 kilogramos) du- rante tres segundos. Descanse. Coloque el pulpejo del dedo medio derecho sobre la uña del índice también derecho. Presione modera- damente (7 kilogramos) en el punto del mentón, situado entre el labio inferior y el borde inferior del men- tón. Mantenga la presión tres segun- dos. Descanse. |

shiatzu_65.pdf | |
File Size: | 341 kb |
File Type: |
Región submentoniana
Este punto está ubicado por debajo de la mandíbula inferior en
la parte central. Coloque la yema del pulgar derecho en ese punto, dos
dedos hacia adentro.
1 Presione moderadamente (7 kilogra-
mos) durante tres segundos. Des-
canse.
2 Repita la presión. Descanse.
Cuello y garganta
Coloque el pulpejo del dedo medio de la mano derecha sobre la
uña del índice de la misma mano. Presione en el punto situado en la
base del cuello en el manubrio del esternón.
Este punto está ubicado por debajo de la mandíbula inferior en
la parte central. Coloque la yema del pulgar derecho en ese punto, dos
dedos hacia adentro.
1 Presione moderadamente (7 kilogra-
mos) durante tres segundos. Des-
canse.
2 Repita la presión. Descanse.
Cuello y garganta
Coloque el pulpejo del dedo medio de la mano derecha sobre la
uña del índice de la misma mano. Presione en el punto situado en la
base del cuello en el manubrio del esternón.

shiatzu66.pdf | |
File Size: | 337 kb |
File Type: |